Estas cartas, que datan del siglo XIX y principios del XX, no solo son un testimonio de las habilidades de navegación del pueblo marshalés y su conexión con el mar, sino que también marcan los esfuerzos pioneros en la elaboración de cartas. Originarios de las Islas Marshall en Oceanía, ofrecen una visión única del patrimonio y el arte marítimo de los isleños.

Mucho antes de los dispositivos GPS, la gente mapeaba y navegaba por el mundo utilizando fenómenos naturales o signos de la naturaleza, como patrones de estrellas, el vuelo de los pájaros y el oleaje de las corrientes oceánicas. El círculo en la parte superior derecha de este gráfico representa una isla, mientras que las líneas curvas muestran la forma en que las olas rebotan en las islas cuando el agua llega a sus costas.

Los primeros navegantes de las Islas Marshall utilizaron estas cartas para navegar a través de vastas extensiones del Océano Pacífico. Este conocimiento continúa transmitiéndose de generación en generación.

Esta carta se utilizó únicamente en tierra y nunca se habría llevado a bordo de un barco. Un explorador experimentado memorizaría el mapa y podría sentir las olas meciendo su canoa para llegar a su destino. Estas cartas también se utilizaron como herramientas de enseñanza para los jóvenes marineros y, por lo general, solo las personas que las crearon podían entenderlas.